¿Por qué se dejan de usar los equipos de cocina en cuanto se apaga la luz? ¿No sería más eficiente producir durante la noche o en momentos de inactividad? Por ejemplo, con una iVario. Que trabaja de forma potente y precisa, las 24 horas. Sin supervisión, Asados grandes, estofados, caldos: la cocción a baja temperatura de RATIONAL apenas conoce límites, solo posibilidades. Para resultados en su punto y sabrosos desde la primera hasta la última rodaja. Prácticamente sin mermas de peso. Y, gracias a la tecnología inteligente de la iVario, totalmente de acuerdo con sus expectativas. Una y otra y otra vez.
Poco esfuerzo para un gran éxito con ragús, redondos, ossobuco y panceta a la manera asiática: solo tiene que indicar el resultado que desea conseguir, y ¡listo! La iVario se encarga de todo lo demás. Precalienta, le ayuda con el sofrito y le avisa cuando tenga que añadir líquidos y alimentos sólidos. A continuación, estofa de manera delicada. Sin perder calidad. Porque la tecnología de cocción inteligente de la iVario regula la temperatura en función de la cantidad de carga, el tamaño y el estado de los productos. En función de sus requisitos. El resultado: una carne tierna y jugosa con deliciosos aromas a tostado. Que se pueden mantener durante varias horas sin perder calidad.
iVario 2-XS
Con la función de cocción a baja temperatura puede ampliar la variedad de procesos de cocción de la iVario 2-XS. Su distribuidor RATIONAL estará encantado de asesorarle.
Con la función «Cocción a baja temperatura», los asados grandes serán un juego de niños. En lo que se refiere a la preparación. Cerdo asado, vacuno asado, ternera asada. Piezas asadas grandes y pequeñas. Todo de acuerdo con sus requisitos, todo a su gusto. Como siempre, selle la carne, póngala en la rejilla de la base de la cuba, llene la cuba de líquido e indique el grado de cocción; y ya puede irse a casa. 14, 15 o más horas... Ningún problema: obtendrá un resultado impecable en términos de aspecto y calidad.
Redondo de ternera, jamón, chuleta de cerdo, pecho de vacuno. Los clásicos. Preparados de manera delicada. Con mucho sabor y sin gran esfuerzo. Porque solo tiene que poner los alimentos fríos en la iVario y seleccionar el resultado deseado, y el sistema de cocina se ocupará del resto. Por ejemplo, aplicando el procedimiento Delta T de RATIONAL, con el que la temperatura empleada es baja al principio y, después, se incrementa de manera delicada con la temperatura del núcleo. Para un procedimiento de cocina delicado, una merma de peso mínima y platos de una calidad excelente. Y, si se desea, se puede mantener la comida lista para consumir hasta 23 horas, sin ningún tipo de pérdida de calidad.
Caldos espesos y claros.
Las preparaciones laboriosas y el esfuerzo físico son cosa del pasado incluso para los caldos espesos y claros. Porque incluso estos pueden prepararse en la iVario sin supervisión.
Sano y facilísimo. Pescado, verduras y carne con el procedimiento al vacío. Para ello, se pueden preparar los productos como de costumbre, cociéndolos al vacío con adobos o especias. Y, después, cocerlos a baja temperatura al baño María durante un periodo largo. Porque si la temperatura de cocción (como con este procedimiento) es poco mayor que la temperatura del núcleo deseada, el resultado es, por ejemplo, una carne tierna como la mantequilla y una merma de peso insignificante. Si lo desea, también puede cocinar distintos alimentos a la vez.
Típicamente francés, típicamente sabroso: el confitado. Para ello, los alimentos se ponen en aceite o grasa y se cocinan a una temperatura constante. Ahora, la clave está en, por una parte, hacer que el líquido portador esté lo suficientemente caliente como para satisfacer los requisitos en materia de higiene; y, por otra parte, con muchos productos no se puede superar una determinada temperatura del núcleo con el fin de evitar que la calidad se vea afectada. La solución: Confite con la tecnología inteligente de la iVario. Se puede dar el toque personal al pulled pork, los muslos de pato, las verduras e incluso los pescados y crustáceos.
